La empresa estadounidense Throwflame ha lanzado al mercado su último producto: el Thermonator, un perro robot equipado con un lanzallamas, disponible por 9.420 dólares. Este dispositivo, diseñado para ser controlado a distancia, puede lanzar llamas a una distancia impresionante de hasta 9 metros. Aunque la compañía promociona su uso para fines pacíficos, como el control de incendios forestales o la gestión agrícola, sus aplicaciones podrían extenderse a otros campos menos convencionales.

El Thermonator opera mediante un mando a distancia con visión en primera persona y cuenta con conectividad Wifi y Bluetooth para una comunicación eficiente con su controlador. Equipado con sensores LIDAR, similar a los utilizados en vehículos autónomos, puede mapear su entorno en tiempo real y navegar con precisión por los obstáculos. Su lanzallamas, un ARC avanzado, puede disparar chorros de fuego con solo pulsar un botón y cuenta con una autonomía de una hora gracias a un pack de baterías de celdas Li-ion estilo Tesla.

Aunque la empresa enfatiza sus usos pacíficos, como la prevención de incendios y la conservación, también ofrece descuentos por volumen, sugiriendo aplicaciones potencialmente más peligrosas. Dada la creciente importancia de los sistemas robóticos en la guerra moderna, el Thermonator podría plantear preocupaciones sobre su posible utilización en conflictos armados y la necesidad de regulaciones más estrictas en su venta y uso.